Hoy, sábado 14 de marzo de 2020, España está oficialmente en estado de alarma por el coronavirus. Lo acaba de aprobar el Consejo de Ministros de forma extraordinaria después de que ayer lo anunciara ya el presidente del Gobierno en rueda de prensa. El objetivo principal del estado de alarma, recogido en el artículo 116 de la Constitución, y regulada por una ley orgánica, es garantizar el control por el Gobierno de todos los recursos del país para combatir la pandemia.
Una decisión adoptada ante una situación de emergencia sanitaria y social, que amenaza con empeorar. La medida cuenta con el apoyo del principal partido de la oposición, aunque no obvia negligencias pasadas. Esta es la segunda vez en la historia de la democracia española que se decreta el estado de alarma; la primera fue hace 10 años con la huelga de los controladores aéreos que paralizaron un servicio público básico como es el transporte aéreo de pasajeros.
El estado de alarma contempla un amplio abanico de medidas que, en este caso, tendrán el objetivo de frenar la propagación del copronavirus. Medidas, como por ejemplo: la limitación de los desplazamientos de la población en horas y lugares determinados y la requisa temporal de todo tipo de bienes y la intervención de fábricas, talleres y locales.
Se podría, incluso, llegar a racionar los bienes de primera necesidad, aunque el abastecimiento está asegurado, y además el gobierno puede asegurar la producción. El estado de alarma estará activo durante 15 días que el Ejecutivo puede prorrogar si cuenta con el respaldo del Congreso.