Cospedal contras las cuerdas por los audios de Villajero que amenaza con sacar más nombres

cuatro.com 31/10/2018 15:06

Grietas en el PP. La huida de Casado en el Congreso para no dar explicaciones en referencia a los audios que comprometen a Cospedal es un fiel reflejo de la situación en la que se encuentra la exsecretaria general del PP. Ya hay voces que en privado hablan de la necesidad de una dimisión para no volver a ser señalados como el partido de la corrupción.

La dirección nacional del PP considera, por su parte, de puertas para afuera que no hay delito "a día de hoy" en las revelaciones que se conocen de la reunión que mantuvo la exsecretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, con el excomisario José Manuel Villarejo, pero se remite a sus explicaciones sobre el contenido de los trabajos que pudo encargar al expolicía. De hecho el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha señalado que lo que se conoce hasta ahora de las conversaciones entre su antecesora, María Dolores de Cospedal, y el excomisario José Manuel Villarejo no supone "ningún delito ni ningún ilícito" y pide aplicar "el mismo rasero" que a la ministra Dolores Delgado. En opinión de Egea, la diferencia entre ambas situaciones radica en que la titular de Justicia mintió sobre los encuentros con Villarejo, mientras que la exsecretaria general de los populares no ha negado las conversaciones. Pero eso es solo una parte de lo que en realidad opina el PP.

El Gobierno golpea

La oportunidad la ha aprovechado el Gobierno que puede devolver el golpe sufrido por la ministra de Justicia. Llama la atención, no obstante y así es el juego político, que de Gobierno esté convencido de que las conversaciones conocidas entre la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal con el comisario José Manuel Villarejo en relación a la trama 'Gürtel' son más graves que el audio difundido de la comida que hace años compartió la ministra de Justicia, Dolores Delgado, con el expolicía que hoy está en prisión preventiva acusado de cohecho y revelación de secretos.

Los audios que ha difundido el confidencial 'Moncloa.com' --el mismo que hizo públicos los audios de la comida entre Delgado y Villarejo-- sobre los contactos de Villarejo con Cospedal y su marido Ignacio López Hierro para tenerles al corriente de la investigación policial en marcha en torno a la trama de corrupción que afectaba al PP revelan, según el Ejecutivo, que hubo un intento de "obstrucción a la justicia" y de "encubrimiento".

Lo de Delgado son chascarrillos

Para el Gobierno, la relación entablada por el matrimonio con el comisario --que por entonces pertenecía a la cúpula policial-- es más grave que los "chascarrillos" de la comida que Delgado compartió en 2007 con Villarejo, el juez Baltasar Garzón y otros mandos policiales cuando ella era fiscal en la Audiencia Nacional.

En el curso de ese almuerzo, Delgado se refería a su hoy compañero en el Consejo de Ministros y entonces juez en la Audiencia, Fernando Grande-Marlaska, como "maricón", insinúa que magistrados con los que viajó a Cartagena de Indias (Colombia) tuvieron relaciones con menores de edad y tiene conocimiento de que Villarejo usaba a prostitutas para sacar información a políticos y empresarios.

Los audios de esa comida motivaron que el PP pidiera la dimisión de la ministra y la reprobara en el Senado. El Gobierno y el PSOE exigen ahora a los 'populares' que demuestren la misma diligencia que entonces cuando las grabaciones de Villarejo manchan a uno de los suyos.

De hecho, en la sesión de control de este miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha atacado a Casado asegurando que los "favores" que debe dentro de su partido --Cospedal le apoyó en las primarias-- le impiden "romper" con el "pasado más turbio" del Partido Popular y "abrir de una vez por todas las regeneración" en esa formación.

Villarejo amenaza

Mientras tanto, el abogado del comisario jubilado en prisión provisional ha emitido un comunicado en el que asegura que si su cliente sale en libertad, "detallará" por qué sus actividades "de Inteligencia" y sus métodos "heterodoxos" contaban con la aprobación y el consentimiento de sus superiores "operativos y políticos".

"Cuando las inmotivadas razones que le obligan a permanecer encarcelado cedan ante un escenario de libertad, D. José Manuel Villarejo Pérez detallará -jamás poniendo en riesgo fuentes y métodos- por qué sus actividades de Inteligencia eran no sólo consentidas y aprobadas sino aplaudidas y premiadas por todos sus superiores operativos y políticos", dice en la nota.

Según afirma, "de la misma manera, probará y concretará, colaborando con la administración de Justicia, por qué causas determinadas personas en los aparatos del Estado deciden injustificadamente no sólo interrumpir sino intentar destruir una trayectoria de servicio público entregada a dar seguridad a los españoles".