El filósofo y jurista francés Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu, en su obra 'El espíritu de las leyes' apuntaba que “todo hombre que tiene poder se inclina a abusar del mismo; él va hasta que encuentra límites. Para que no se pueda abusar del poder hace falta que, por la disposición de las cosas, el poder detenga al poder”. Por eso señala que el poder legislativo, ejecutivo y judicial deben ser ejercidos por órganos distintos para que se limiten entre sí.

En nuestra democracia el poder legislativo va parejo al ejecutivo pues son controlados por uno o pocos partidos políticos. Pero a su vez el poder judicial, también es elegido por el poder legislativo. En un principio, la Constitución Española dictaminaba que jueces y magistrados podrían elegir a 12 de los 20 miembros del Consejo más el presidente. Tal cual lo dice en su artículo 122.3 “El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un periodo de cinco años. De estos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión”. Sin embargo, una reforma de 1985 fijó que todos los miembros serían elegidos por ambas cámaras 10 de ellos elegidos por el Senado y otros 10 por el Congreso. Eso sí tenía que haber un acuerdo de 3/5 de las cámaras. Es decir un número mayor que la reforma que quería efectuar ahora el gobierno de Pedro Sánchez que era por simple mayoría absoluta.

Jose María Macías, vocal del Consejo, nos enseña por dentro la institución y nos explica cuáles son funciones. Para contrarrestar el problema que para su imagen supone que sean elegidos por los partidos políticos, el CGPJ se esfuerza en ser lo más transparente posible. De hecho, está a la cabeza junto con el Tribunal Constitucional y el Banco de España según un índice del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno. Incluso, nos encontramos con fenómenos prácticamente desconocidos en Europa como es que las comparecencias de los candidatos que optan a una plaza al Tribunal Supremo o distintos tribunales que eligen desde el consejo se retransmiten en directo en internet. Como este, otros tantos aspectos más que nos explica Jose María Macías, por ejemplo que el edificio actual que lo alberga era un antiguo teatro. De hecho, en su fachada se pueden ver esculpidos dos elefantes como símbolo de la fama.

Un aspecto muy importante es que los jueces son independientes. Es decir el Consejo no les puede decir de qué forma puede orientar sus sentencias. Como dice nuestra constitución en su artículo “117. 1. La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley.” De hecho, el 99 % de los jueces se sienten independientes, según una encuesta elaborada por el propio CGPJ. Quizá entre sus pruebas están los casos de corrupción juzgados en nuestro país.