En concreto, el CIS otorga al PSOE una estimación de voto más simpatía de 31,6%, su mejor dato de los últimos años, mientras que Ciudadanos emerge en el segundo puesto con un 21% y relega a la tercera plaza al PP, que se queda con el 18,2%. Unidos Podemos y sus confluencias siguen en cuarto lugar al sumar un 17,3%.
La encuesta se basa en 2.973 entrevistas personales realizadas entre los días 1 y 9 de octubre en 292 municipios de 49 provincias. Recoge por tanto el clima de incidentes y discusiones políticas del primer aniversario del referéndum ilegal de 2017, pero aún no se había producido el acuerdo presupuestario de PSOE y Unidos Podemos.
PSOE, priemero en intención directa de voto
Al preguntar a los encuestados a quién votarían si las elecciones fueran mañana mismo, el PSOE aparece en primera posición con una intención directa de voto del 21,7%, y más lejos aparecen Ciudadanos (15,3%), el PP (12,6%) y Unidos Podemos (11,7%).
Eso sí, en la encuesta hay un 15,6% que no sabe o no contesta, un 10,3% que asegura que no votaría y un 3,8% que votaría blanco o nulo. A esos que no citan ningún partido se les vuelve a preguntar por sus simpatías políticas para sumar ese dato al voto directo y obtener una tabla de voto+simpatía en la que el PSOE repite en cabeza con un 24,8%, seguido de Ciudadanos (16,4%), el PP (14,3%) y Unidos Podemos (13,4%).
Con ese dato y el conjunto de la encuesta el CIS hace una estimación de voto más simpatía, que asegura no tiene 'cocina', en la que el PSOE figura destacado con un respaldo electoral calculado en el 31,6%, un punto más que el mes anterior y su mejor dato desde verano de 2011, cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero e imperaba el bipartidismo.
La segunda plaza, pero a diez puntos, pasa a ser para Ciudadanos, que sube un punto y medio respecto a septiembre marcando un 21% y superando al PP de Pablo Casado, que cae al 18,2% y se sitúa a niveles anteriores a José María Aznar.
En dos años, el PSOE ha dado la vuelta a la desventaja
La ventaja del PSOE sobre el PP llega a los 13,4 puntos, inusual en los últimos años pues lo que se había producido era lo contrario (hace dos años era el PP quien aventajaba en más de 17,5 puntos al PSOE). Eso sí, el recuerdo de voto de los encuestados refleja la paradoja de que, según los entrevistas, el PP no ganó las elecciones de 2016, ya que son más los que aseguran haber apoyado entonces a los socialistas.
La cuarta plaza sigue siendo para Unidos Podemos y sus confluencias, que suman un 17,3%, por encima de sus registros de septiembre (16,1%) y de julio (15,6%). Suben la coalición Unidos Podemos (11,4%), En Comú (3,2%) y la alianza valenciana con Compromís (2,1%), mientras baja la marca gallega En Marea (0,6%).
Respecto a las formaciones soberanistas, en Cataluña ERC aparece en cabeza con un 4,3% y el PDeCAT baja al 1,4%, y mientras que el PNV se anota un 1% mientras Bildu baja al 0,8%. En cuanto a VOX, el CIS le otorga un respaldo del 1,3%, por debajo del 1,6% de los animalistas del PACMA.
Baldoví, la mejor nota
En cuanto a la valoración de líderes, como cada trimestre el CIS ha abierto su lista a políticos de ámbito territorial y el valenciano Joan Baldoví, portavoz de Compromís, vuelve a ser el que saca más nota con un 4,75.
Entre los líderes de ámbito nacional el mejor calificado vuelve a ser el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que obtiene una nota de 4,16 puntos, seguido de Alberto Garzón (IU) y de Albert Rivera (Cs) con 4,08 y 3,81 respectivamente. Más lejos están Pablo Casado (3,25) y Pablo Iglesias (3,29).
Según el CIS, uno de cada cuatro ciudadanos (24,7%) tiene "mucha o bastante" confianza en el presidente Pedro Sánchez y le ve como el preferido para dirigir el Gobierno (25,8%), mientras que un 72,5% desconfía del líder socialista.
En el caso del líder del PP, sólo cuenta con la confianza del 13,6% mientras que un 79,5% asegura tener poca o ninguna confianza en su persona y sólo un 10,8% le desea como presidente, por detrás de Sánchez y también de Albert Rivera, preferido por el 16,9% de los encuestados.
Además, Casado es visto como el político más responsable de la crispación política, con un 17,5% por el 11% de Pablo Iglesias. En cuanto a los partidos, los ciudadanos achacan este clima de crispación por igual a los independentistas catalanes (27,8%) y al PP (27,3%).