La manifestación de anoche en Barcelona a favor de la libertad de los políticos catalanes presos llegó hasta el Parlament, donde los manifestantes pidieron al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que levantase la suspensión de la república catalana, reivindicaron a Carles Puigdemont como su presidente y reclamaron una vez más la libertad de los políticos presos.
Ayer los CDR también llamaron a manifestarse y "tomar las calles" el próximo 21 de diciembre cuando hay previsto un Consejo de Ministros en Barcelona.
Desde Madrid, el Gobierno ha advertido a Torra que si los Mossos no actúan ante los incidentes protagonizados por los CDR enviará a la Policía. el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, envió una carta al conseller de Interior catalán, Miquel Buch, máximo responsable de los Mossos, advirtiéndole que "ordenará la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuando proceda y en términos de proporcionalidad y necesidad" si la policía catalana no ejerce "las funciones que constitucional, estatutaria y legalmente le incumben".
En la misma línea se pronunció la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que también envió una carta al Ejecutivo catalán señalando la posibilidad de una intervención de la policía.