La ruptura del cordón ha obligado a los agentes de la policía catalana a retroceder posiciones, y una vez los integrantes de la protesta han llegado bajo los arcos los agentes han impedido una eventual entrada alejando a manifestantes y periodistas con empujones.
Algunos manifestantes aseguraban que no querían entrar, y otros que no tenían cordón delante no han avanzado, pero la concentración ha seguido empujando durante unos minutos en la parte central, ante las puertas, gritando 'Ni un pas enrere'.
Hacia las 13.00 horas, el sindicado de médicos "Metges de Catalunya" ha pedido a los concentrados retroceder hasta detrás de las vallas que aseguran el perímetro para que dos representantes del sindicato pudieran entrar, con lo que la protesta ha retrocedido unos metros y, unos 20 minutos más tarde, el grueso de manifestantes se ha situado en el perímetro.
A esta concentración, se ha unido una protesta de Bomberos en la que se han lanzado petardos, bengalas y se ha quemado un muñeco. Además, un grupo de Mossos que custodiaban las puertas del Parlament han cargado contra un grupo de bomberos que se manifestaba y llevaba unas vuvuzelas --que funcionaban con gas-- y un muñeco sobre un carro de la compra, y las hacía sonar hacia donde estaban los policías.
Después de que empujaran a los bomberos, éstos han respondido empujando en grupo hacia los policías, haciéndoles retroceder, y es cuándo se han propinado golpes de porra.
Precisamente, un miembro del cuerpo de Bomberos de la Generalitat ha sido identificado tras las protestas, han informado fuentes de los Mossos d'Esquadra a Europa Press.
Un cordón de Mossos d’Esquadra ha contenido también la manifestación de cerca de un millar de médicos y sanitarios cuando se ha acercado a las puertas del Parlament en la tercera jornada de huelga sanitaria, llegando bajo los arcos e impidiendo una eventual entrada, ante los agentes han reaccionado empujando y alejando a manifestantes y periodistas.