Más de 400 vecinos de la localidad castellanomanchega de Alcázar de San Juan, se han encerrado en el Ayuntamiento para protestar contra la privatización de la gestión del agua.
Tras ser desalojados del pleno se han trasladado al pasillo, lugar donde se han unido más protestantes. Se comprometen a quedarse en el edificio hasta que el alcalde dé su palabra de realizar un referéndum en el que los habitantes de Alcázar de San Juan puedan dar su opinión.
Según Diego Ortega, alcalde de Alcázar de San Juan, la compañia que se va a hacer cargo de la privatización es una empresa mixta, es una ventaja ya que muchos ayuntamientos tienen concesiones en las que la gestión se realiza al 100% de forma privada.