Así lo ha puntualizado después de que este lunes 29 de octubre, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmara en una reunión en el Vaticano con el secretario de Estado, Pietro Parolin, que el Gobierno modificará el Código Penal para que los delitos de abusos sexuales a menores sean "imprescriptibles".
Si bien, fuentes del Ministerio de Presidencia ha matizado a Europa Press que el cambio legal sobre la prescripción de estos delitos, que se llevaría a cabo a través de la Ley de Violencia contra la Infancia, como ya estaba previsto, "no está cerrado todavía", y por el momento no pueden precisar más. Del mismo modo, tampoco han ahondado en más detalles de esta modificación desde el Ministerio de Justicia.
En un borrador de esta Ley de Violencia contra la Infancia, elaborado por expertos y ONGs, que ya venían trabajando desde hace más de un año con el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, se proponía que el plazo de prescripción del delito de abuso sexual a un menor --que puede oscilar entre cinco y 15 años, dependiendo de la gravedad del mismo-- no comience a contar hasta que la víctima cumpla 50 años. Actualmente, se cuenta a partir de los 18 años.
Al llegar al Gobierno, el Ejecutivo de Pedro Sánchez retomó estos trabajos para llevar a término en esta legislatura la Ley de Violencia contra la Infancia. Fuentes conocedoras del borrador que trabajan en este momento los ministerios de Justicia y Sanidad, señalan que sobre la mesa se ha barajado la posibilidad de que estos delitos prescriban a partir de que la víctima cumpla 30 años frente a los 50 propuestos por las ONG.
No es exactamente lo mismo que se recoge en el comunicado difundido por Vicepresidencia este lunes tras la reunión en el Vaticano, en el que se habla de delitos "imprescriptibles". Vicepresidencia no ha precisado qué opción se recogerá al final en la Ley de Infancia pero ha puntualizado que la voluntad del Gobierno para reformar la prescripción de delitos sexuales contra menores ya había sido anunciada recientemente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su reunión con el pianista inglés y víctima de abusos en la infancia James Rhodes.
En todo caso, las fuentes conocedoras de los trabajos del Gobierno en esta línea, señalan que al hablar de "imprescriptible" Calvo podría haber querido referirse a que elevar la edad a partir de la cual comienza a contar la prescripción del delito -los 30 o los 50 años- permitiría en la práctica que ninguno de estos delitos quedase impune, ya que hacerlos completamente imprescriptibles podría contravenir el principio de reinserción contemplado en el derecho penal.