Alrededor de 40 coches y más de 200 conductores de VTC han cortado los seis carriles centrales del Paseo de la Castellana a la altura de Cuzco a grito de "No rompemos coches" y "Queremos trabajar".
Han portado una pancarta con el lema 'En el futuro cabemos todos' y protestan por el decreto que regula el sector, que mañana aprueba el Consejo de Ministros y del que apenas se sabe que cede a las comunidades autónomas competencias en la gestión de licencias.
Las VTC han confirmado que el servicio se ha mantenido activo durante la concentración, aunque el número de vehículos en servicio ha descendido y advierten, si el Gobierno no atiende sus reivindicaciones, "habrá que pensar en manifestarse también en otras ciudades", lo que puede ser "el comienzo de un posible conflicto social".
Mientras, tanto UBER como Cabify consideran que la jornada gratuita ha sido un éxito. Dicen haber multiplicado por más de diez los viajes realizados y que ha habido un incremento en el número de descargas de las aplicaciones. No fue fácil conseguir un coche VTC ayer en Madrid, sobre todo en horas punta.