La presión fiscal en España está casi seis puntos por debajo de la media de la Unión Europea, por lo que el margen para subir el impuesto sobre la renta es "amplio".
Los técnicos del Ministerio de Hacienda han calculado que la subida del IRPF a las rentas superiores a 150.000 euros afectaría al 0,46% de los declarantes, es decir, a 90.788 contribuyentes, y recaudaría 400 millones de euros más al año. El sindicato ha estimado que, si tal medida sale adelante, los afectados deberán contribuir con una media de 4.400 euros más anualmente, lo que se traduciría en un incremento del 2,1% de su factura fiscal.
En este sentido, Cruzado ha recordado que España ocupa el puesto número quince de los 28 países de la Unión en cuanto a tipos marginales más altos en relación al impuesto sobre la renta.
Respecto a elevar los ingresos a través de la lucha contra el fraude, el presidente de Gestha ha señalado que es "importante" afrontar esta cuestión, por un lado duplicando la plantilla de la Agencia Tributaria a medio y largo plazo y, por otro, cambiando los planes de control, así como "desplazando la lupa" hacia las empresas y las grandes fortunas para luchar contra el fraude fiscal.
Para Cruzado, todos los partidos políticos han incidido en la lucha contra el fraude fiscal en sus programas electorales, pero en la práctica las leyes vigentes son "insuficientes" y es "necesario" un cambio de modelo en esta dirección. No obstante, Gestha ha indicado que la recaudación que se lograría con esta medida podría aumentar en otros 1.500 millones si se alcanzara un acuerdo para equiparar la tributación de las rentas del ahorro con la de la renta general para quienes perciban rendimientos del capital de más de 50.000 euros e ingresen rentas totales por encima de los 150.000 euros, según apuntan las negociaciones.
En este caso, los técnicos han señalado que estarían afectados únicamente el 0,44% de los perceptores de las mayores rentas del capital, 86.198 personas, quienes abonarían un pago adicional de unos 17.300 euros, lo que supondría un aumento del 15,7%.
Paralelamente, Gestha ha destacado que esta medida reduciría la dualidad actual del IRPF, por la que 8.481 afortunados perciben rentas del capital de casi 900.000 euros de media, pagando menos de un 23% con el privilegiado régimen tributario de las rentas del ahorro. Por otro lado, el sindicato ha advertido de que en el IRPF quedaría el "fleco" de reducir las ventajas fiscales que ofrecen los planes de pensiones, que son "regresivas" al disminuir la progresividad del impuesto y concentrar las mayores aportaciones en las rentas más altas. Actualmente, la organización ha asegurado que estas tienen un coste para el Tesoro de unos 2.000 millones en la parte estatal y autonómica.
Gestha ha añadido, además, que defiende la creación de tres nuevos tramos en el IRPF por encima de los 60.000 euros actuales, situándolos en los 120.000, 175.000 y 300.000 euros, tal y como hizo el Gobierno del Partido Popular en el periodo comprendido entre los años 2012 y 2014.
El Gobierno confirma que la subida para los que ganen más de 150.000 euros va en serio
Se acaba el misterio. Habrá subida de impuestos para los que ganen más de 150.000 euros. Podemos quiere que ese baremo baje hasta los 60.000, pero parece que el Gobierno no está por la labor. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este jueves que el Gobierno está dispuesto a explorar o estudiar la posibilidad de subir los impuestos a las rentas del trabajo por encima de los 150.000 euros. Así lo ha señalado la titular del Ministerio en un encuentro con los medios antes de comparecer en el Congreso, donde también ha hecho hincapié en que el Gobierno "ha dejado muy clara su posición desde el primer momento de que no iba a subir los impuestos ni a la clase media ni a la clase trabajadora. Lo hemos dicho desde el principio, así lo hemos mantenido en las reuniones y en eso nos mantenemos", ha apostillado la ministra, tras subrayar que las rentas superiores a 150.000 euros "evidentemente" no pertenecen ni a las clases medias ni a las clases trabajadoras.
Montero ha afirmado que el Ministerio es prudente con las negociaciones, porque cree que es "necesario que tengan su tiempo para que lleguen a buen puerto". "En el momento que haya acuerdo así lo expresaremos", ha apostillado la ministra.