El 'Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo' del ejercicio de 2018 revela que el salario medio del conjunto de España ha iniciado un camino ascendente, tras alcanzar los 1.657 euros mensuales y después de más de seis años oscilando entre los 1.633 euros y los 1.640 euros.
Sin embargo, la evolución es diferente según las comunidades autónomas. Así, un total de trece autonomías presentan incrementos en sus salarios medios. De estas, un total de siete (Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Madrid y Navarra) han alcanzado sus máximos niveles salariales medios registrados en las estadísticas.
Por su parte, en Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia y La Rioja el nivel de la remuneración media se sitúa al menos un 2% por debajo de sus respectivos máximos.
El informe ha registrado que el cuarto trimestre de 2018 ha sido "la variación más alta de toda la serie histórica de este indicador", tras lograr un incremento interanual del 7,9%.
En paralelo a esta subida del salario, el Monitor pone de relieve que, desde marzo de 2017, son más las comunidades autónomas que han visto mermada su capacidad adquisitiva que las que la han visto subir. De hecho, un total de 15 comunidades autónomas perdieron poder de compra en el último trimestre del año.
En comparación con los datos de diciembre de 2016, cuando se ganaba el 0,9% del poder de compra, en la actualidad ese porcentaje ha caído un 2,3%; excepto en Baleares y Navarra, donde la capacidad adquisitiva ha aumentado en un 1% y 0,8% respectivamente.
También revela que la reducción del número de parados de larga duración del último año ha contribuido al aumento de la proporción de parados con prestación por desempleo. De hecho, un 61,1% de ellos ha recibido este subsidio.
Por otro lado, el estudio señala que el empleo creado en los dos últimos años es lo que ha permitido un ligero aumento de la proporción de empleos cualificados sobre el total, que ahora es un 32,7%, una décima por encima de la cifra registrada hace un año.
Asimismo, destaca que España tiene una proporción de ocupados a tiempo parcial del 14,6%, lo que aleja al país de la media de los países más avanzados de la Unión Europea, donde la importancia del empleo a tiempo parcial es mayor, lo que "permite una mayor conciliación laboral y personal".