La igualdad en todas las áreas de trabajo no es solo necesaria, sino que también es rentable. Eso es lo que demuestra el estudio Diversidad de género en la Junta Directiva del Banco y rendimiento publicado en el blog del Banco de Inglaterra y realizado por dos investigadoras, la profesora de Economía del Hamilton College de Nueva York Ann Owen y la economista de la Reserva Federal de Estados Unidos Judit Temesvary.
El análisis llega después de que las investigadoras coincidieran en una reunión del Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, donde se reflexionó sobre el papel de la mujer en las finanzas en general. Como resultado, College y Owen se preguntaron si la falta de diversidad de género en las juntas directivas de los bancos tenían impacto directo en la economía de estos. La conclusión para ellas es clara: mientras más igualdad, mejor.
Según la investigación, hay dos explicaciones principales para llegar a esta conclusión. En primer lugar, las mujeres tienden a acumular más conocimientos en determinados ámbitos. Por ello, a más féminas en los consejos de administración, más heterogeneidad y un proceso de toma de decisiones mejor.
La segunda explicación es que las mujeres suelen tener mayores porcentajes de asistencia en los órganos que participan, en comparación con sus homólogos varones. Además, su asistencia está altamente relacionada con el aumento de la creatividad y de la productividad. Sin embargo, esto solo ocurre en bancos bien gestionados, ya que estos tipos de compañías pueden minimizar los costes que la diversidad conlleva, como los conflictos internos.
Para llevar a cabo la investigación, College y Owen han profundizado en los datos anuales de 87 bancos ingleses desde el año 1999 hasta el 2005. Entre las variables que tuvieron en cuenta se encuentran la ratio entre ingresos y gastos, el rendimiento de sus activos o la evolución de la bolsa.