Pero, ¿por qué se ha producido esta mala campaña entre enero y mayo? En esos meses se produjo una caída de ventas, con menos ingresos, un -4% respecto al año anterior. Esta caída la confirman desde La Redoute para quien “el arranque de la temporada fue difícil no sólo para nosotros, sino para todas las marcas del sector por el frío”, pero recalcan que han mantenido sus objetivos de ventas mediante “colecciones permanentes y artículos de continuidad”.
Zamácola no le quita importancia a la climatología. El comienzo de la primavera y el verano no vino acompañado de sol y buen tiempo. El frío y la lluvia se extendieron hasta bien entrado el mes de junio. Pero apunta también otras razones.
“No adecuamos la oferta a la demanda y a la climatología”, señala el presidente de Acotex, para quien no es lógico que las rebajas de invierno empiecen el 7 de enero y 15 días después, aún en invierno, con frío, se inicie la temporada de primavera-verano.
“Antes se compraba con antelación”, señala. Había una previsión para siguientes años. En cambio, en la actualidad, se produce lo que Zamácola llama ‘efecto Amazon’: queremos comprar algo por la mañana para usarlo por la tarde. El consumidor busca inmediatez: “Hoy en día queremos comprar y usar inmediatamente, usar el mismo día, la misma tarde, quieres comprar algo en agosto que puedas usar en agosto”.
De ahí que reclame una regularización de las rebajas y los horarios. Para Zamácola, las rebajas de invierno no deberían empezar antes del 15 de marzo y las de verano deberían iniciarse a partir del 15 de septiembre. Una regularización que debería intentar compaginarse con la intensa rotación de las colecciones que realizan las grandes marcas, que cambian su oferta cada poco tiempo para generar en el consumidor la necesidad de comprar lo que le gusta por el riesgo de quedarse sin ello una semana después.
Esta regularización chocaría con la libertad de horarios y de rebajas, con promociones que no se limitan a un determinado momento del año y pueden hacerse en cualquier momento para competir con las ofertas de otros. Eso genera “grandísimos problemas porque solo se vende a base de descuentos cada vez más agresivos, con una promoción continua”, indica el representante del sector textil.
Desde La Redoute apuntan que, efectivamente, “la bajada en ventas de nueva colección mujer la hemos suplido con ofertas puntuales a nuestros consumidores como el día sin IVA o el Black Friday de verano”.
Respecto a las ventas online, Zamácola señala que siguen suponiendo tan solo un 7% del total. Los horarios hasta tarde y el buen tiempo hacen que en España la gente prefiera salir de compras físicamente. “El offline es el gran protagonista”, subraya. Sin embargo, las ventas online crecen porque las marcas cada vez dan más facilidades para cambiar y devolver las prendas lo que ha contribuido “a quitar el miedo” a este tipo de compra. Además, el comercio online permite un mayor conocimiento del cliente y una personalización de las ofertas.