Este domingo más de 2.000 taxistas, provenientes de Ifema, pero también llegados de diferentes comunidades de España comenzaron a concentrarse en el Paseo de la Castellana entre Emilio Castelar y la plaza de Colón. Sin embargo no ha sido hasta este lunes cuando las fuerzas del orden comenzaron a multar a los taxistas y a desalojarlos a empujones, porque así lo sugerían "todos los factores".
El delegado del Gobierno, Rodríguez Uribes ha explicado que ayer estuvieron reunidos con el Ayuntamiento de Madrid, Policía Municipal y Nacional para "diseñar el dispositivo con todas las garantías" y que decidieron que "el mejor momento" para desactivar la protesta de los taxistas era "la primera hora de la mañana" con la disponibilidad de las grúas.
José Manuel Rodríguez Uribes, ha señalado, en declaraciones a la Cadena Ser y también en Onda Cero, recogidas por Europa Press, que están "cumpliendo" con su "obligación para garantizar el orden público" pero el "tema de fondo" está en manos del presidente de la Comunidad, Ángel Garrido.
Sobre la responsabilidad del Gobierno madrileño explicó que "es una competencia que no puede derivar más la Comunidad de Madrid, que tiene que elaborar una nueva norma para resolver el conflicto de fondo".