El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,2% en noviembre en relación al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 0,4%, regresando así a niveles del pasado verano, según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este avance de tres décimas, el IPC interanual rompe con la atonía mostrada en septiembre y octubre, meses en los que se situó en el 0,1%, y vuelve a subir por primera vez desde julio.
Estadística ha atribuido el repunte de la tasa interanual del IPC de noviembre a la estabilidad de los precios de los carburantes, frente al descenso que registraron en noviembre de 2018; a que los precios de las frutas y de los paquetes turísticos bajaron menos que hace un año, y al encarecimiento del pescado y el marisco.
La tasa interanual de noviembre es la trigésimo novena tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 0,4% superiores a los de hace un año.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en noviembre en el 1%, con lo que se sitúa seis décimas por encima del IPC general.
En el penúltimo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,5%, tres décimas más que en octubre.