La lista de la Amnistía Fiscal, los papeles de Panamá, las cuentas pendientes de futbolistas con Hacienda, son sólo la punta del iceberg. Una quinta parte de la economía española está sumergida, no se declara. Luchar por aflorar ese dinero negro es la mejor medida para recaudar más según los expertos. La lucha contra el fraude debería ser prioritaria, antes de subir impuestos, para ellos habría que aumentar las inspecciones a los que más dinero tienen. Los expertos consideran que la misma presión que se hace con pymes y con autónomos, debería hacerse en la lucha contra este dinero negro que cuesta, y mucho, dinero a las arcas de Estado.
Pero será difícil batallar contra el fraude si no hay recursos ni intención política. Hacienda ha perdido 2.000 trabajadores en la última década, su sindicato de técnicos denuncia que tenemos la mitad de recursos que la media de la Unión Europea. Consideran que la Agencia Tributaria tiene actualmente un déficit de 26.718 efectivos para luchar contra la economía sumergida con respecto al promedio de Europa. De hecho, añaden que en España solo hay un funcionario por cada 2.122 contribuyentes, mientras que en Francia hay uno por cada 994 contribuyentes franceses, menos de la mitad de contribuyentes por funcionario que en España.
Con el doble de personal y la lupa sobre las grandes fortunas aseguran que acabarían con la mitad de la economía sumergida y se ingresarían 40.000 millones de euros evadidos, casi el triple de lo que Hacienda recaudó el año pasado en la lucha contra el fraude. Los técnicos aseguran que actualmente la economía sumergida en España asciende a un 25% y que provoca una pérdida de ingresos próxima a los 70.000 millones de euros.
Algunos datos ponen los pelos de punta. Gestha ha hecho pública en más de una ocasión la falta de interés político en atajar el fraude fiscal. Según el FMI España está en el 22% de economía sumergida, triplicando los datos de Alemania, Reino Unido y EEUU, y duplicando el de Francia".
Eso supone un golpe casi mortal a la posibilidad de aumentar el gasto público sin dañar de manera clara las cuentas. Desde Gestha, el sindicato de ténicos del Ministerio de Hacienda una de las primeras medidas que debería tomar cualquier Gobiernos sería "duplicar a medio y largo plazo la plantilla de la Agencia Tributaria” y “cambiar los planes de control, poniendo el foco en las empresas y las grandes fortunas” para luchar contra el fraude fiscal.
Más datos. Según un informe de la Universidad de Tubinga. Según sus conclusiones, de 2017, la economía sumergida en España equivale al 17,2% del PIB. En el ranking mundial, España esta a la cabeza: es la tercera economía fraudulenta, detrás de Grecia (medalla de oro, con el 21,5% del PIB oculto) y que ha pagado con creces sus trampas económicas e Italia (medalla de plata, con el 19,8%), que juega ahora con el populismo con los mercados al acecho. No es tarea fácil. Del análisis de diferentes estudios sobre economía sumergida y fraude en España y en la Unión Europea se llega a la conclusión de que se podría aspirar a ingresar en un año el equivalente al 2% del PIB, es decir, algo más de 20.000 millones de euros adicionales.