Las señales de alarma ante el aumento del consumo de tabaco entre los jóvenes españoles no esconden una realidad. La recaudación a través de impuestos especiales e IVA del mercado del tabaco, que incluye cigarrillos, cigarros, tabaco de liar y pipa, descendió un 0,65% hasta noviembre, tras alcanzar unos ingresos de 8.288,68 millones de euros, en un entorno marcado por la caída de las ventas, según fuentes del sector. Pero si esto es cierto, no lo es menos que el tabaco representa la quinta fuente de ingresos del Estado.
En 2017, el 34,0% de la población de entre 15 y 64 años manifiesta consumir tabaco de manera diaria. Esto supone un incremento de 3,2 puntos respecto a los datos registrados en 2015 y la vuelta a niveles de consumo similares a los que se registraban en 1997. El alcohol y el tabaco son las sustancias que empiezan a consumirse de forma más precoz, 16,6 años para ambas sustancias, manteniéndose las cifras estables a lo largo de toda la serie histórica.
Del total recaudado por las arcas públicas, 6.460,41 millones correspondieron al Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco, un 0,63% menos, y los 1.828,27 millones restantes al IVA, lo que supone un retroceso del 0,73%. Este leve descenso en la recaudación por tabaco entre enero y noviembre se produce después de que el Estado ingresara 9.110,5 millones de euros en 2016, una cifra prácticamente similar a la de 2015.
Entre enero y noviembre, las ventas de cigarrillos se redujeron un 2,7% en volumen, hasta un total de 2.071,8 millones de cajetillas, por las que se facturó 9.369,8 millones de euros, un 0,8% menos que hace un año, según los últimos datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos. En el caso del tabaco, vemos que el 62,3% de los ciudadanos de 15 a 34 años ha fumado tabaco en alguna ocasión, proporción que se incrementa hasta el 73,4% entre los de 35 a 64 años.
Por detrás del alcohol, el tabaco es la sustancia psicoactiva más consumida en España entre la población de 15 a 64 años, con una prevalencia de consumo alguna vez en la vida del 69,7%. Evolutivamente, no se registraba una prevalencia inferior al 70% desde el año 2007, cuando eran un 68,5% de las personas las que habían fumado tabaco alguna vez en la vida.
Al contrario que el consumo de tabaco alguna vez en la vida, el consumo en los últimos 12 meses se ha visto incrementado ligeramente frente a los datos obtenidos en 2015, pasando de 40,2% a 40,9%. Algunos datos son evidentes. El informe del Ministerio de Sanidad, destaca que aumenta el consumo diario de tabaco en 2017 con respecto a 2015. En 2017 se ha registrado la mayor dato de los últimos 10 años para los hombres de entre 15 y 34 años. Para los individuos de 35 a 64 años, es la más alta registrada desde 2003, año en que el 43,7% de los hombres de este grupo de edad fumaba tabaco a diario.
Paradójicamente, las ventas de tabaco de liar cayeron un 3,1% en volumen, hasta 5,28 millones de kilos, mientras que la picadura de pipa subió sus ventas un 15%, con 728.140 kilos. Por su parte, los puros situaron sus ventas en 1.953 millones de unidades, por debajo de los 2.015 millones de unidades comercializadas un año antes. Se sigue fumando, pero lo que está cambiando es cómo se fuma.
Por comunidades autónomas, la recaudación retrocedió hasta noviembre en trece y subió en otras tres. Así, en el lado de los descensos se situaron Asturias (-3,07%), Extremadura (-2,88%), Castilla y León (-2,64%), País Vasco (-1,53%), Cantabria (-1,44%), Castilla-La Mancha (-1,40%), Navarra (-1,35%), Galicia (-1,11%), Murcia (-0,90%), Andalucía (-0,81%), Aragón (-0,66%) y La Rioja (-0,21%). Las regiones en las que creció la recaudación vía impuestos del tabaco entre enero y noviembre fueron: Baleares (+1,03%), Comunidad Valenciana (+0,54%) y Cataluña (+0,12%).