La protesta del taxi, que reclama una regulación autonómica de las VTC que amenazaba con destruir el sector de transporte público, se produce en mitad de un importante dispositivo policial en torno al recinto ferial con centenares de agentes de Policía Nacional y Policía Municipal.
Dos horas reunidos con el Gobierno de la Comunidad de Madrid no sirvió para aplacar los ánimos de los taxistas, que terminó sin resultados negociación ante la falta de un acuerdo parecido al alcanzado en Cataluña, que obligue a contratar con antelación los VTC.
Miles de taxistas mantienen la huelga indefinida en Madrid y han pasado la noche a las puertas del recinto de IFEMA al girot de “en Fitur no entra ni Dios”, gritan algunos taxistas concentrados esta noche en Ifema.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se ha ofrecido a mediar entre el sector del taxi y el de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) al mismo tiempo que ha recordado que el Ejecutivo no tiene "capacidad normativa".
En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Ábalos ha asegurado que la solución a las protestas de los taxistas pasa por el ámbito local y no compete al Gobierno central.
"En este país descentralizado, esto le corresponde a la competencia urbana. ¿Puede imaginar que a la hora de planificar el tráfico hubiera unidades de transporte exentas de esas normativas? Es absurdo. Lo normal es que todo se regule a nivel local", ha defendido.
El ministro se ha mostrado sorprendido, porque no se ponga "a prueba" la capacidad para abordar el conflicto entre taxistas y VTC "cuando le toca a otros actores" intervenir.
Ante la falta de competencias del Ejecutivo --que fueron transferidas a las comunidades autónomas el pasado año--, Ábalos ha ofrecido mediar en la disputa. Eso sí, recordando que el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene "los instrumentos para equilibrar" el conflicto.