Los datos no engañan: la compañía ha informado de que la productividad aumentó un 20% durante el periodo de prueba. Además, tal y como recoge Stuff, la empresa ha asegurado que los trabajadores estuvieron más comprometidos con la empresa y trabajaron más entusiasmados.
De esta forma, desde ya, los más de 240 empleados de Perpetual Guardian tienen la opción de reducir su semana laboral a tan sólo cuatro días. Así lo ha explicado Andrew Barnes, fundador y director gerente de la compañía neozelandesa: “Hemos comprobado el concepto y hemos desarrollado un modelo viable para nuestro negocio. Hemos establecido un sistema para los coordinadores de nuestro negocio para garantizar que se mantenga la productividad y el servicio al cliente”.
"La actitud correcta es un requisito para que funcione: todos debemos comprometernos y tomarnos en serio el crear un modelo viable a largo plazo para nuestro negocio", continúa relatando Barnes.
Así, los trabajadores que elijan la semana laboral de cuatro días tendrán un día de descanso semanal extra siempre que cumplan sus objetivos de productividad semanal. El sueldo no se verá afectado y seguirán cobrando lo mismo. Los derechos de vacaciones anuales se basarán en las horas contractuales establecidas en cada acuerdo de empleo individual.
Incluso Barnes ha indicado que los empleados que no se inscribieron en esta reducción de días de trabajo a la semana han podido negociar una cierta flexibilidad en sus horas durante los cinco días de la semana, como comenzar y terminar antes la jornada laboral.