Entrar en el registro de donantes de médula es ya saber que eres candidato a ayudar a otra persona a seguir con vida. Materializar la donación es salvar una vida. Las posibilidades de que un enfermo necesitado de un trasplante de médula encuentre un donante compatible es de 1 de cuatro mil, por eso es tan necesario aumentar el número de posibles donantes.
Jimena lo encontró en un joven alemán hace ya quince años. Hans, como bautizó a su donante, al que nunca conocerá porque así está establecido, le dio una nueva oportunidad. Alberto ha donado este mismo año, como Carlos. Los dos saben que han llevado a cabo un gesto generoso pero se quitan importancia para dársela al receptor, que es quien sufre.
Por eso, desde la Organización Nacional de Trasplantes realizan un llamamiento a sumarse y entrar en el registro. Este se ha multiplicado por siete en la última década. Pero nunca es suficiente sumar para salvar vidas.