La Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha lanzado una iniciativa solidaria de exposición de dibujos realizados por hijos de víctimas de violencia de género con la que se ilustran los sentimientos generados en estos menores tales como pánico o miedo. La exposición puede visitarse en el Centro Cívico Las Sirenas, en la Alameda de Hércules (Sevilla) y será vigente hasta el próximo 30 de agosto.
Con este proyecto denominado 'Intervención Psicosocial con Menores' e iniciado en 2003, se pretende recaudar fondos destinados a la intervención psicosocial con los niños víctimas de violencia de género y favorecer el desarrollo de esta exposición itinerante.
Una recopilación de dibujos que representa el maltrato físico, psicológico o sexual y otros sentimientos encontrados en estos afectados al vivir repetidas situaciones de peleas y agresiones de diferente ámbito.
La presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, Susana Martínez, ha insistido en la necesidad de haber creado un trabajo así para "sensibilizar sobre los terribles efectos que la violencia tiene sobre los menores que la sufren, y que no se puede expresar con palabras".
Además, ha señalado que con ello pretenden mostrar cómo vive el proceso de violencia un menor, una opinión a la que en ocasiones no se presta toda la atención necesaria, "haciéndoles protagonistas de su propia historia, de la mejor forma en que nos lo pueden contar", ha dicho.
Los datos registrados desde 2013 muestran el fallecimiento de 28 niños por esta causa mientras que 243 menores quedaron huérfanos a expensas de lo que determinase una decisión judicial, según la información publicada por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
Los psicólogos a cargo de la investigación de este tipo de hechos confirman que algunas de las conductas manifestadas por estos menores se relacionan con baja autoestima, depresión, conductas agresivas, problemas de alimentación, e incluso consumo de estupefacientes.
"Todo lo que el menor hace tiene un sentido, tiene relación con algo que le ha ocurrido. Articulándolo, dando forma a sus actos y pensamientos de otra manera, podrá proyectarlo hacia un futuro, hacia un cambio propio, recorriendo y atravesando su singularidad", han apuntado.
Para colaborar con esta iniciativa, la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres ha puesto en venta un libro que recoge todos los dibujos de la exposición. Todo lo recaudado irá destinado a la intervención psicosocial con menores víctimas de violencia de género y al desarrollo de esta exposición itinerante.