El juicio por el asesinato de Diana Quer ya ha comenzado. Enrique Abuín ha declarado que no tenía “la intención de matar a Diana” y ha negado rotundamente que la violara, sabiendo que la agresión sexual es una de las condiciones necesarias para condenarle a prisión permanente revisable. Abuín ha dicho que Diana le sorprendió "robando gasoil" y que la mató inintencionadamente para que no le “delatara”.
Tras su declaración, les tocaba a los padres de Diana, a los que han tenido que separar esta mañana, pues Diana no quería ver a Juan Carlos después de las dos denuncias por malos tratos que le ha puesto recientemente. En su turno, Diana López Pinel, llorando, no ha podido evitar dirigirse al presunto asesino de su hija, al que no podía ver (pero sabía que estaba): “Mi hija era muy buena, un ángel. Nació prematura y era muy frágil. Eso debe saberlo su asesino, ¿verdad, chiquilín?”, ha dicho, refiriéndose a su apodo.