Según ha desvelado Susan Williams en la primera entrevista concedida tras el fallecimiento del actor, el matrimonio estaba viviendo "una pesadilla". La viuda ha confesado en el programa de la ABC Good Morning America, que le diagnosticaron Parkinson y tenía síntomas de demencia de cuerpos de Lewy, una rara enfermedad neurodegenerativa,
Este trastorno es provocado por un depósito anormal de proteínas que acaban afectado a las funciones normales del cerebro como la memoria, la percepción visual, el juicio, la concentración y hasta la la movilidad.
"Se estaba desintegrando ante mis ojos", ha desvelado la viuda Williams sobre el estado de salud de su marido. "Con suerte Robin hubiera vivido tres años más", sentenció.
Susan Williams ha asegurado que el actor estaba "completamente limpio y sobrio" cuando se suicidó y que tomar la decisión de acabar con su vida fue una forma de recuperar el control: "Había muchas razones. Créame. He pensado mucho en esto, en las cosas que pasaban por su mente y las que lo llevaron en último término... ya sabe, a actuar así".
Recientemente su hija también ha hablado sobre el actor. La también actriz Zelda Williams compartía en Instagram un mensaje en el que explicaba cómo superó la muerte de su padre y animaba a todas las personas que puedan sufrir una depresión a causa de una pérdida.
El 11 de agosto de 2014 Robin Williams fue encontrado sin vida en su vivienda con tan solo 63 años. Una muerte inesperada y extremadamente trágica, que conmocionó a medio mundo. El ganador de un Oscar al mejor actor de reparto por El indomable Will Hunting dejó más de un centenar de títulos en sus cuatro décadas de carrera, entre ellos Good morning, Vietnam, El club de los poetas muertos o Jumanji.