A Shanks pocas cosas se le ocultan del mundo de la pintura y el retrato. Desde los cinco años se maneja con soltura en este arte tal y como le ha confesado a Stephanie Farr. en una entrevista publicada recientemente en el Philadelphia Daily News.
Cuenta el artista que de las obras que más le ha costado realizar ha sido el retrato que le realizó al expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, asegurando que "estaba petrificado".
Shanks afirma que Clinton estaba "tenso" y que en todo momento realizó su trabajo con la idea fija del engaño de Mónica Lewinsky, algo que no pudo evitar integrar en su obra
Y ese es el secreto que ahora desvela. Porque en el lienzo puede verse una sombra que se proyecta sobre la repisa de la chimenea. Y esa es Mónica Lewinsky o, por lo menos lo que nos quiere hacer creer el artista.
Asegura que colocó un maniquí con su famoso vestido azul frente a la chimenea para que proyectase su sombra y así poder dibujarla e incorporarla al cuadro como un relato de la historia.
Sea por lo que sea, los Clinton, cuenta Shanks, odian la pintura y ya han pedido a la Galería Nacional de de Retratos que lo retiren, algo que esta institución se ha apresurado a negar.