Los antropólogos presentaron a 'Little Foot' al público por primera vez a principios del 2017. Esta semana han publicado nuevos datos sobre su esqueleto. La homínida vivió gran parte de su vida las consecuencias de una grave herida. Su antebrazo izquierdo presentaba una "asimetría bilateral" y había también otras deformaciones. Los investigadores supusieron que cayó sobre la extremidad extendida en su juventud.
El ejemplar, encontrado y reconstruido hueso por hueso, tenía ya una edad avanzada cuando murió. Los primeros cuatro fragmentos de su esqueleto fueron localizados por el científico Ronald Clarke, de la Universidad Sudafricana de Witwatersrand en 1994, dentro de una de las cuevas de Sterkfontein, al noroeste de Johannesburgo.
Eran los diminutos huesos de un pie y se creía primeramente que pertenecían a algún mono, relató Clarke en exclusiva a la revista New Scientist. Debido a la semejanza que tenían con los de los australopitecos conocidos, la búsqueda continuó y tres años después se hallaron más partes fósiles encerradas en una roca.
"He pasado 20 años obteniendo este esqueleto, encontrándolo en la roca en la oscuridad profunda de la cueva, localizando cada hueso y luego limpiándolo lo suficiente para poder identificarlos [todos] en la cueva, socavarlos y sacarlos en bloques", relató Clarke.
Al final de este trabajo el científico contaba con un esqueleto completo al 90%. El resultado es especialmente apreciable en comparación con la hembra de australopiteco más conocida, que los arqueólogos desenterraron en 1974 en Etiopía y llamaron 'Lucy'.
'Lucy' estaba completa al 40% y databa de 3,2 millones de años, mientras que el fósil sudafricano es de 3,67 millones de años, según reveló la investigación posterior al desentierro. 'Little Foot' era unos 20 centímetros más alta que 'Lucy': 130 centímetros de estatura. Los antropólogos estimaron también que las dos pertenecen a distintas especies de australopitecos.
Clarke destaca asimismo rasgos como un rostro más plano en 'Little Foot', los dientes más grandes en general y los colmillos superiores más espaciados de los dientes incisivos. La hembra solo comía plantas, opinan los expertos.