Hutin-Blay, que ha prestado varias obras de Picasso a diversos museos de Europa, se encuentra en el centro de una investigación cuyo objetivo es recuperar las obras del pintor que le fueron robadas.
"Me han robado 407 obras. Dibujos, acuarelas, sanguinas, un conjunto de obras que van desde 1930 a 1970", ha revelado Hutin-Blay. "Todo esto es extremadamente doloroso y me altera de un modo inimaginable. Y no sólo por las repercusiones que pueden imaginarse (...). Desde los cuatro años he vivido con Pablo. Fui su hijastra", ha añadido.
La hijastra de Picasso ha apuntado como responsable de los robos a su jardinero, Freddy. "Los robos se produjeron entre 2005 y 2007. Cuando lo descubrí, en 2011, sospeché de todo el mundo. Hasta que llegué a Freddy, que trabajaba para Sylvie Baltazart-Eon", (la heredera del marchante de arte Aimé Maeght), ha explicado.
"Sylvie y yo éramos vecinas. Me mudé pero todavía somos amigas. Jamás le dejé mis llaves a Freddy, no era de mi confianza. Simplemente trabajaba como jardinero en mi anterior domicilio y aprovechó para hacerse una copia de las llaves", ha afirmado.