En el comunicado de la entidad el colectivo ha señalado que en la obra original el personaje de Belize tiene como descripción ser un "hombre negro abiertamente gay y a quien le gusta el travestismo".

Frente a ello, en la Kompanyia Lliure de la sala "no hay ningún actor negro", y al recibir el papel, el actor Quim Àvila, intentó negociar con la dirección de la compañía de ésta la necesidad de un casting para incluir a un actor negro.

"Esta mediación duró unos meses sin ni siquiera plantear lo que para nosotrxs es lógico, que es que este sitio pertenece a un actor negro", ha defendido el colectivo, que ha criticado que en la compañía joven de la sala no haya actores racializados.

Aparte de la falta de etnias distintas en la Kompanyia y sólo integrar a actores caucásicos, el colectivo ha considerado una "falta de responsabilidad ética que invisibiliza" al colectivo.

Han destacado que el autor especifica que el personaje tiene que ser negro porque "es parte importante de su conflicto por ser negro y enfermero que cuida pacientes con Sida cuando nadie quería hacerlo", y porque los actores no blancos difícilmente tienen espacio en las ficciones si no es para estos papeles.

"Esto provoca que las actrices y actores pertenecientes a las llamadas 'minorías' que trabajamos en este sector ya precarizado estemos doblemente precarizados", han criticado, y han dicho que además ello implica blanquear a un personaje y privar de referentes a la nueva generación de niños negros.

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