En los últimos días diversas pintadas callejeras de especial cuidado artístico y tono reivindicativo han aparecido en las calles de París, y son una multitud los que han reparado en la misma cuestión: muchas de ellas parecen tener el sello inestimable de Banksy, el artista anónimo que, sin embargo, es reconocido en todo el mundo por el valor cultural de algunos de sus grafitis, así como por el mensaje de protesta que muchas de sus obras llevan asociadas.
Los rumores que apuntaban hacia él han circulado a lo largo de la semana y, finalmente, tal y como informa The New York Times, el artista lo ha confirmado. De acuerdo al medio estadounidense, lo ha hecho tanto a través de su publicista, Jo Brooks, como a través de su perfil verificado en Instagram, donde ha publicado varias de las imágenes que estaban siendo objeto de las especulaciones, y, concretamente, una de una rata con un cúter y un pañuelo en la cabeza que ha acompañado del mensaje: “Cincuenta años después del levantamiento en París en 1968. El nacimiento del arte moderno stencil (plantilla)”, en homenaje a mayo del 68 y a ese estilo de arte en el cual se crea una imagen o forma recortando una superficie plana, creando una plantilla sobre la que a continuación, y tras apoyarla en una superficie, se aplica pintura en spray para lograr que la imagen quede plasmada en ella.
Entre las imágenes que se le atribuyen, algunas de las cuales ha publicado en Instagram, se encuentran varias ratas, –animal recurrente en varias de sus creaciones–, un hombre que ofrece un hueso a un perro al tiempo en que esconde un serrucho a la espalda; la recreación particular del ‘Bonaparte cruzando el Gran San Bernardo’ de Jacques-Louis David, pero cubriendo al emperador con un velo rojo, lo que se ha interpretado como una posible crítica a la decisión de Francia en 2010 de prohibir el velo integral; y la figura de un individuo en tono blanco sobre la puerta negra de la sala Bataclan por la cual salieron algunos de los supervivientes de los terribles atentados ocurridos allí en noviembre de 2015, donde murieron 130 personas.