Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia Mexicana han descubierto esta pieza, que “asegura” que el cataclismo se producirá el próximo año. Otros expertos han hecho referencia al único vestigio que habla de esta predicción que ha llegado hasta nuestros días, la losa de Tortuguero, encontrada en la costa del Golfo de Tabasco.
Los mayas concebían el tiempo en una serie de ciclos que comenzaban y acababan regularmente, pero nunca veían nada de apocalíptico al final de cada círculo.
Sin embargo para ellos, el calendario se termina en el solsticio de invierno de 2012, es decir, el 21 de diciembre, y eso marca el fin de la era de los mayas, según su libro sagrado, el Popol Vuh.
Ambas inscripciones, la de Tortuguero y la de Comalcalco, fueron hechas en la misma escritura críptica, alrededor de 1300 años atrás.
Sin embargo en la primera de ellas, se describe algo que ocurriría en 2012, haciendo referencia a Bolon Yokte, el dios de la guerra, pero también de la creación. El desgaste de la piedra en el final de la inscripción dificultan su lectura, pero los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia Mexicana afirman, que habla sobre el descenso del dios desde el cielo.
Arturo Méndez, el portavoz de la institución, declara, según recoge el diario Dailymail, que el descubrimiento de la losa de Comalcalco se había hecho años atrás; sin embargo al haber sido sometida a un escrupuloso estudio, se ha mantenido en el almacén del Instituto Nacional de Antropología e Historia Mexicana; y no se ha mostrado al público aún.