El debate de la semana ha sido sin duda el de la carne. El ministro de consumo, Alberto Garzón, ha pedido que comamos menos, y la recomendación se ha transformado rápidamente en una enorme guerra política. Al margen de la encendida recepción que ha tenido esa declaración en un país con dos millones y medio de empleos que dependen del sector, analizamos algunos datos que están sobre la mesa desde hace tiempo y sobre los que llaman la atención científicos y ecologistas.