¿Qué está sucediendo con el mercado de la vivienda en España? ¿Cómo ha afectado la pandemia por coronavirus a la compraventa de inmuebles? ¿Han cambiado los plazos en que suele venderse este tipo de bien una vez sale al mercado? El pasado ejercicio 2020 fue sin duda atípico a todos los niveles, también el plano económico y, por supuesto, en el de la vivienda. Un reciente estudio publicado por el portal Idealista habla sobre uno de los puntos concretos en los que se ha visto modificado el mercado: el tiempo en que se tarda en volver vender un bien inmueble. ¿Cuáles son las ciudades españolas donde menos se tarda en vender una vivienda en 2021? ¿Cómo ha cambiado la situación?
Según el informe que acaba de publicar Idealista, el principal marketplace inmobiliario en España, un tercio de las viviendas en venta que se dieron de baja en el portal durante el mes de abril de 2021 llevaba menos de un mes en el mercado. Aún así, "ese porcentaje es inferior al que se registraba antes de la pandemia (febrero de 2020), cuando el 36 por ciento se vendieron en menos de un mes". Del resto de viviendas que se vendieron en el mes de abril, el 21 por ciento estuvo en el mercado entre 1 y 3 meses, el 28 por ciento estuvo entre un trimestre y un año, y el 18 por ciento restante se anunció por más de un año antes de encontrar comprador.
Eso sí, y a pesar de la caída en la mayoría de capitales españolas (un total de 26), el porcentaje de viviendas que se venden en menos de 30 días ha crecido en determinadas zonas, y el mayor aumento se ha producido en Girona, donde han pasado de suponer el 17 por ciento en febrero de 2020 al 40 por ciento actual. Le siguen León (del 17 al 33) y Huelva (del 22 al 35), zonas en las que el mercado podría estar reactivándose teniendo en cuenta estos datos. Le siguen Córdoba (del 16 al 28 por ciento), Santa Cruz de Tenerife (del 22 al 33) y Lugo (del 7 al 17).
En el lado contrario, la mayor reducción del peso de las ventas rápidas se ha registrado en Segovia, donde han pasado de suponer el 43 por ciento del total al 22 del mes de abril. Le siguen Vitoria (del 49 al 37) y Cáceres (del 31 al 20).
En cuanto a las ciudades donde más rápidamente se vende vivienda en España, Cuenca se encuentra a la cabeza de la lista, ya que el porcentaje de viviendas vendidas en menos de un mes es del 77 por ciento del total. Le siguen Granada (67), Barcelona (50), Huesca (48), Madrid (43), Málaga (40), Girona (40) y Valencia (39). Además, se encuentra por encima de la media nacional (del 33 por ciento) Vitoria (37), Salamanca (36), Bilbao (36), Zaragoza (36), Huelva (35), Pamplona (35) y Sevilla (34).
Por último, en lo referente a las zonas donde menos viviendas se vendieron en menos de un mes, se trata de Zamora (13 por ciento), Ourense (16) y Lugo (17). Completan el ranking de ciudades con menos de un 20 de ventas rápidas Palencia (17 por ciento), Ávila (18) y Badajoz (19).
En cuanto a las tendencias que ha dejado la pandemia por coronavirus en el mercado inmobiliario, los analistas apuntan hacia cambios que tienen que ver directamente con cómo se ha visto alterada la vida de las personas y sus necesidades en torno al tipo de inmuebles que necesitan, tanto para vivir como para trabajar. En gran parte, este proceso se relaciona con la implantación del teletrabajo, el aumento del comercio online y un menor número de viajes internacionales.
En consecuencia, tal y como recoge el informe 'Emerging Trends in Real Estate Europe 2021', publicado por la consultora PwC, el sector inmobiliario se ha replanteado su rol con la sociedad, lo que le ha llevado a diseñar un futuro que potencia los criterios ESG (siglas de Environmental, Social, y Governance), que apuesta por reducir la huella de carbono y por el reposicionamiento de los activos hasta el punto de conformar un mercado sustancialmente distinto al conocido hasta ahora.
Así, se preve que durante este 2021 la pandemia del coronavirus siga marcando el devenir del sector inmobiliario europeo. Y, de cara a los próximos años, el informe prevé que los cambios que se están produciendo en el uso de los espacios provoquen en los próximos cinco años una carrera en la industria por reposicionar los activos inmobiliarios hacia aquellos segmentos más rentables, resilientes y flexibles, en los que la gestión es cada vez más importante. En definitiva, las variaciones en las preferencias de las personas han dado lugar a un cambio en la demanda del sector, dada la importancia que ha adquirido la vivienda en la vida diaria.