El equipo de investigadores encabezado por Sadaf Farooqi quería averiguar cual era el secreto de las personas que, pese a llevar una vida sedentaria y consumir alimentos ricos en calorías, se siguen manteniendo delgadas. Para ello analizaron el ADN de 14.000 personas (1.600 delgados, 1.985 con seria obesidad y 10.433 con peso normal) y descubrieron nuevas regiones genéticas involucradas en la obesidad grave y algunas vinculadas a la delgadez.

"Como se anticipó, encontramos que las personas obesas tenían una puntuación de riesgo genético más alta que las personas con peso normal, lo que contribuye a su riesgo de sobrepeso", explica el Dr. Barroso.

Es importante destacar que el equipo también mostró que las personas delgadas tenían una puntuación de riesgo genético mucho más baja; tenían menos variantes genéticas que aumentan las posibilidades de que una persona tenga sobrepeso, tal y como recoge 'EurekAlert'.

"Esta investigación muestra por primera vez que las personas delgadas y sanas generalmente son delgadas porque tienen una carga menor de genes que aumentan las posibilidades de que una persona tenga sobrepeso y no porque sean moralmente superiores, como sugieren algunas personas", explica el profesor Farooqi. "Es fácil apresurarse a juzgar y criticar a las personas por su peso, pero la ciencia muestra que las cosas son mucho más complejas. Tenemos mucho menos control sobre nuestro peso de lo que podríamos pensar", añade.

"Ya sabemos que la gente puede ser delgada por diferentes razones", concluye el profesor Farooqi. "Algunas personas simplemente no están tan interesadas en la comida, mientras que otras pueden comer lo que les gusta, pero nunca aumentan de peso. Si podemos encontrar los genes que les impiden aumentar de peso, podemos dirigirnos a esos genes para encontrar un nuevas estrategias para perder peso y ayudar a personas que no tienen esta ventaja ".