El 2012 TC4, de un tamaño de entre 15 y 30 metros, no plantea ningún riesgo de impacto contra la Tierra, según informa la NASA en un comunicado. Sin embargo, pondrá a prueba la capacidad para operar como una red internacional coordenada a los rastreadores de asteroides.
"Los seguidores de asteroides están utilizando este sobrevuelo para probar la detección de asteroides en todo el mundo y la red de rastreo, evaluando nuestra capacidad para trabajar juntos en respuesta a encontrar un potencial asteroide- amenaza de impacto", ha declarado Michael Kelley científico del programa y líder de PDCO de la NASA para la campaña de observación TC4.
Los observadores de la Agencia Espacial Europea y el Observatorio Europeo Austral fueron los primeros en recapturar el 2012 TC4, a finales de julio 2017, utilizando uno de sus grandes telescopios de 8 metros de apertura. Desde entonces, observadores de todo el mundo han estado rastreando el objeto mientras se aproxima a la Tierra y reportan sus observaciones al Centro del Planeta Menor.
Su punto más cercano a la Tierra el 12 de octubre será sobre la Antártida a la 1:40 de la madrugada con una magnitud visual de 17 en su punto más brillante y con un movimiento rápido. Decenas de telescopios de funcionamiento profesional en todo el mundo estarán observando el 2012 TC4 desde el visible hasta el infrarrojo cercano al radar.