Según recoge RT, los científicos han analizado datos recopilados durante más de 20 años por un telescopio espacial en órbita que opera en el ámbito de ese tipo de rayos: el Explorador Internacional de Luz Ultravioleta.
El calor que la Tierra recibe del Sol disminuirá, pero esto no detendrá el calentamiento global, según señalan los investigadores. El enfriamiento sería lo que los científicos llaman un gran mínimo, que es un período en el cual el magnetismo del Sol disminuye, se forman manchas solares y llega menos radiación ultravioleta a la superficie de la Tierra.
Los astrónomos consideran que es posible que se repita el mínimo de Maunder, que tuvo lugar en el período de 1645-1715 y que se caracterizó por un pequeño número de manchas solares.
Algunos expertos lo atribuyen al inicio de una pequeña edad de hielo, en la cual la temperatura global disminuyó entre 1 y 2 grados Celsius. Las bajas temperaturas provocaron que el río Támesis se congelara de manera regular durante todo ese período.