La Gran Barrera de Coral ha ‘muerto’ cinco veces en 30.000 años

Noticias Cuatro 28/05/2018 22:03

Un nuevo estudio dirigido por el profesor asociado de la Universidad de Sydney, Australia, Jody Webster, ha concluido que el arrecife de la Gran Barrera de Coral se ha adaptado a los cambios repentinos en el medio ambiente al migrar a través del fondo del mar a medida que los océanos subían y bajaban.

La investigación, publicada en la revista científica Nature Geoscience, ha determinado la evolución que ha sufrido el paraje natural en los últimos 30.000 años gracias a datos de información geomórfica, sedimentológica, biológica y de citas de núcleos de arrecifes fósiles en 16 sitios en Cairns y Mackay, Australia.

El estudio ha precisado de un esfuerzo multinacional y de 10 años de trabajo para demostrar que el arrecife es más resistente a cambios ambientales importantes de lo que se creía. Hasta ahora se pensaba que era más sensible a cambios como el aumento del nivel del mar y la temperatura del agua. Del mismo modo se ha demostrado una alta sensibilidad a la entrada de sedimentos y la mala calidad del agua.

A pesar del esperanzador descubrimiento, Webster advierte que se desconoce si esta resistencia será suficiente para aguantar el actual declive de los arrecifes de coral. "Nuestro estudio muestra que el arrecife ha sido capaz de recuperarse de los eventos mortales del pasado durante la última glaciación y deglaciación” señala. “Sin embargo, descubrimos que también es muy sensible al aumento de la entrada de sedimentos, lo que es preocupante dadas las prácticas actuales de uso de la tierra", agrega.

"Tengo serias preocupaciones sobre la capacidad del arrecife en su forma actual para sobrevivir al ritmo del cambio causado por las muchas tensiones actuales y las proyectadas en el futuro cercano", afirma el profesor.

CINCO LUCHAS POR LA SUPERVIVENCIA

El estudio abarca el periodo anterior al último máximo glacial, hace aproximadamente 20.000 años, entonces los niveles del mar estaban 118 metros por debajo de los que gozamos hoy en día.

Las conclusiones explican como a medida que los niveles del mar cayeron en los milenios anteriores a la citada era, se dieron dos eventos de muerte generalizados ocurridos hace unos 30.000 años y 22.000 años respectivamente. En aquel entonces la exposición del arrecife al aire, conocida como exposición subaérea provocó dichas muertes. Durante este periodo, el arrecife se movió hacia el mar para tratar de mantener el ritmo de la caída del nivel del mar.

Del mismo modo, durante el periodo de deglaciación posterior hubo otros dos eventos de muerte en los arrecifes hace aproximadamente 17.000 y 13.000 años. En esta ocasión, sendas ‘muertes’ fueron causadas por el rápido aumento del nivel del mar. Al igual que en los episodios anteriores, el paraje natural se movió tierra adentro para sobrevivir.

El último evento de muerte del arrecife se dio hace unos 10.000 años, antes del surgimiento del arrecife moderno hace unos 9.000 años. Este capítulo final no se ha vinculado con ningún aumento abrupto conocido del nivel del mar o "pulso de agua de deshielo" durante la deglaciación.

Así las cosas, el último episodio parece estar asociado a un incremento masivo de sedimentos y una reducción de la calidad del agua junto con un aumento general en el nivel del mar.

Los autores de la investigación, proponen que el arrecife ha sido capaz de restablecerse a lo largo de los años debido a la continuidad de los hábitats de arrecifes con corales y algas coralinas y la capacidad del arrecife de migrar lateralmente entre 0,2 y 1,5 metros por año.