Un equipo de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha creado un protocolo de detección de la bacteria 'Legionella pneumophila' en menos de 24 horas, la causante de la legionelosis en su proyecto 'AIRBIOTA-CM'. La detección no permite conocer si la bacteria es infecciosa o viable pero sí detectarla de forma rápida evitando la aparición de brotes o formas más leves de la enfermedad como la fiebre de Pontianc.
Los métodos existentes eran muy lentos. Con este método se permite detectar la presencia de la bacteria en el aire a través del captador de un móvil acoplado a un dron o a otro estático, tipo Hirst, que se utiliza en la comunidad científica para detectar los niveles de polen de las ciudades.
Las partículas quedan atrapadas sobre una sustancia adherente y el material genético de dichas partículas es extraído y analizado por una serie de reacciones en cadena de la polimerasa, diseñadas específicamente para confirmar la presencia de la bacteria 'Legionella pneumophila'.
"Nuestro método resulta novedoso ya que consigue detectar exclusivamente el ADN de la bacteria 'L. pneumophila' de entre el resto de partículas biológicas que se captan del aire. Hasta ahora, dicho método ha sido puesto en práctica con muestras recogidas en puntos seleccionados de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, su aplicación puede extenderse fácilmente a otras zonas y con una mayor frecuencia de muestreo para detectar de manera rápida la dispersión de esta bacteria patógena", ha dicho Beatriz Sánchez-Parra, investigadora de la UPM.