Gracias a un estudio elaborado por el Instituto Max Planck de Psicolingüística de los Países Bajos se ha podido demostrar el verdadero poder de las pestañas y el parpadeo durante una conversación. Según los expertos, los seres humanos le damos respuesta a quien nos habla solo con pestañear.
Aunque se trate de un movimiento muy sutil, el parpadeo -además de su función como lubricador de los ojos- tiene un "efecto sorprendente en la coordinación de la interacción humana cotidiana”, según ha apuntado Paul Hömke, autor a la cabeza de la investigación.
El estudio revela que las personas perciben inconscientemente el pestañeo como una señal de comunicación y modifican su discurso en función de su interpretación del gesto. Es decir, contestamos de manera diferente si quien pregunta realiza pestañeos largos o cortos, que se diferencian solo por unos milisegundos de duración.
Para los expertos, una posible explicación a esto es que el parpadeo largo puede ser entendido como un gesto facial de comprensión. Por eso, si es más largo, el hablante percibe que la otra persona ha recibido suficiente información, por lo que da explicaciones más breves.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores desarrollaron un nuevo sistema experimental basado en tecnología de realidad virtual en el que un avatar hace preguntas y parpadea. Durante el experimento, los participantes tenían que mantener conversaciones con tres avatares diferentes y responder a preguntas abiertas como “¿qué tal fue tu fin de semana?” o “qué hiciste?”. Mientras, los especialistas controlaban las respuestas no verbales de la máquina y variaban la duración de sus parpadeos.