Los autores se han centrado para este estudio en las posiciones de 1.339 cefeidas clásicas, una especie de estrella mucho más brillante que el Sol y cuyas distancias se pueden registrar con gran precisión hasta los bordes más lejanos de la galaxia, informa el portal web SINC.
El modelo tridimensional que han elaborado los científicos indica que el masivo disco interno de la Vía Láctea parece haber desencadenado fuerzas gravitatorias y rotacionales que han retorcido progresivamente sus regiones más externas.