Un equipo de científicos del Instituto de Neurociencias de Shaghái, adscrito a la Academia de Ciencias de China, ha logrado clonar a cinco monos modificados genéticamente y que padecen desórdenes del ritmo circadiano, para investigar posibles curas contra enfermedades asociadas a cambios fisiológicos y conductuales de los humanos.
Se trata de un estudio biomédico, publicado en la revista 'National Science Review', en el que los investigadores tuvieron que desactivar el gen BMAL1, que controla funciones vitales del organismo como comer, dormir y resulta esencial en el mantenimiento del peso corporal.
China no es pionero en la clonación de animales, pero sí en la de macacos machos de edad adulta que han sido modificados genéticamente.
Los ritmos circadianos son cambios físicos y conductuales que obedecen a un ciclo diario y responden a la luminosidad u oscuridad del ambiente. Un buen ejemplo del funcionamiento de estas oscilaciones es que el ser humano tienda a dormir por las noches y estar despierto durante el día. Pero también son los responsables de los trastornos del sueño, diabetes, cáncer, depresión y alzhéimer, entre otros males.
Según los autores del experimento, los monos que han sido clonados presentan síntomas de algunos de estos trastornos, desde problemas de sueño hasta episodios de ansiedad; algunos incluso presentan signos de esquizofrenia.
A raíz de estos resultados, los investigadores esperan poder hallar posibles curas a los trastornos provocados por los desórdenes del ritmo circadiano.
Anteriormente se han realizado investigaciones similares con moscas o ratones, pero el éxito de este reside en que los monos son psicológicamente más parecidos a los seres humanos.