Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo, a pesar de ser reversible y cuya cirugía es segura, aportando unos resultados de recuperación visual casi inmediatos.
La causa de ceguera más prevenible es el glaucoma, porque si no se detecta a tiempo afecta al nervio óptico produciendo una ceguera irreversible. En España un millón de personas están afectadas por esta patología, pero solo la mitad está diagnosticada.
El glaucoma es una enfermedad asintomática en sus comienzos, cuando se da una disminución de la visión más periférica. Su principal factor de riesgo es la hipertensión ocular que afecta, principalmente, a los mayores de 40 años y a quienes tienen antecedentes familiares.
La retinopatía diabética es otra de las causas de ceguera prevenible. Se trata de una complicación ocular de la diabetes que se produce por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, lo que conlleva a la aparición de pequeñas hemorragias, y la inflamación de los tejidos, "también en esta patología los daños se pueden comenzar a notar cuando ya son irreversibles", informa la doctora Capote. En algunos casos "pierden solo nitidez, pero también pueden perder bruscamente la visión de un ojo por un sangrado", concluye.
Para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad es necesario un control estricto del azúcar, de otro modo, será el abordaje terapéutico el que permita controlar la enfermedad e incluso mejorar la visión.
Según los médicos, la mejor prevención para todos estos problemas son las revisiones anuales, a partir de los 40 años en personas que no han tenido nunca problemas oculares. "Es cuando comienza a darse la presbicia o vista
cansada y también cuando es necesario hacer mediciones de la presión ocular para detectar el glaucoma",