En el marco de la era Jurásica, durante más de 18 millones de años, numerosas especies de reptiles convivieron en aguas tropicales que se extendían desde el norte de Francia hasta el norte de Inglaterra.
Durante este tiempo, las criaturas que habitaban el planeta experimentaron un complejo proceso de adaptación al cambio climático que se produjo, así como a la consecuente fluctuación de los niveles del mar. Ello es lo que han analizado paleontólogos de la Universidad de Edimburgo, fijándose con este propósito en cómo evolucionaron los dientes de estas especies, observando su forma y su tamaño.
Con ello, los investigadores han ahondado en sus cadenas alimentarias, concluyendo que entonces eran muy similar a la de los océanos modernos, en el sentido en que muchas especies podían coexistir en el mismo área al no competir por los mismos recursos.
“Los dientes son fósiles humildes, pero revelan una gran historia de cómo evolucionarion los reptiles marinos a lo largo de miles de años a medida que cambiaban sus entornos”, ha explicado el coautor del estudio, Steve Brusatte, de la Escuela de Geocencias, al tiempo en que ha añadido que esta serie de cambios podrían ser traídos, en paralelo, a la circunstancia que se está produciendo en la actualidad: “Los cambios en estos reptiles jurásicos son paralelos a los cambios en los delfines y otras especies marinas que están ocurriendo hoy en día a medida que aumentan los niveles del mar, lo que demuestra lo importante que son los fósiles para comprender nuestro mundo moderno”, ha dicho.
En este sentido, el análisis llevado a cabo revela que las especies que se vieron beneficiadas como resultado de los cambios que atravesaron fueron aquellas que vivían en aguas profundas y poseían dientes anchos para desmenuzar y cortar a sus presas, mientras que los reptiles con dientes pequeños que vivían en aguas poco profundas disminuyeron de forma drástica.