La estimulación cerebral profunda, el pionero tratamiento del Hospital del Mar para combatir la anorexia nerviosa
Noticias Cuatro
12/07/201817:34 h.La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por un peso anormalmente bajo de quien la sufre, que con una percepción distorsionada de dicho peso, presenta un miedo continuo e intenso a que éste se incremente. Es la tercera enfermedad que más se da entre los adolescentes, dado que la edad de inicio se sitúa entre los 13 y los 18 años, y afecta a 1 de cada 100 jóvenes entre estas edades, especialmente mujeres, tal y como indica el Hospital del Mar de Barcelona, que es pionero en Europa en la exitosa utilización de un tratamiento quirúrgico destinado a combatir este trastorno, basado en la estimulación cerebral profunda.
Concretamente, esta intervención experimental ha sido empleada ya en cuatro personas, y al menos para tres de ellas la vida le está cambiando radicalmente, mostrando un resultado muy positivo respecto al tratamiento y sin complicaciones derivadas de la cirugía. Para saber si en la cuarta el resultado es el mismo, habrán de esperar más tiempo, dado que, como indican, en algunos pacientes el tratamiento comienza a hacer efecto en un plazo más largo.
¿CÓMO FUNCIONA?
Concretamente, el tratamiento consiste en una intervención quirúrgica de extrema precisión que consiste en introducir unos electrodos en áreas del cerebro asociadas con el estado de ánimo, la ansiedad, la recompensa y la motivación, a las que se envía una señal o estímulo.
Estimulando estos puntos en concreto, se pretende mejorar el funcionamiento de los circuitos cerebrales que controlan las citadas áreas, logrando con ello que los pacientes puedan ganar peso.
UNA OPERACIÓN DE “BAJO RIESGO”
Dada la complejidad de la intervención, se precisa una exhaustiva y específica planificación, así como tecnología robótica, también fundamental en la intervención.
No obstante, a pesar de que la operación exige un reducido margen de error al adentrarse en importantes áreas del cerebro, la neurocirujana responsable del proyecto, Glòria Villalba, apunta que “el riesgo que comporta la cirugía es bajo” y “por lo tanto, asumible en unos pacientes que están muy graves y que no tienen ningún otro tipo de tratamiento posible”. “Pensamos que les compensa participar en el estudio", asegura, y es que todo el equipo de neurocirujanos y psiquiatras del Hospital de Mar que trabajan de forma conjunta en este ensayo clínico confían plenamente en que ésta puede ser una técnica eficaz para el tratamiento de la anorexia nerviosa.
Ahora, todos los pacientes tratados serán objeto de un seguimiento que analizará a lo largo del tiempo la eficacia y la tolerabilidad de la técnica con el firme objetivo de confirmarse como una solución para un trastorno que tantos problemas causa, tanto a quien lo padece como a su entorno.