13 años después de la desaparición de Madeleine Mcann, la niña británica de 3 años que fue vista por última vez en un complejo hotelero de Praia da Luz, una nueva sospecha ha cobrado fuerza en el caso. La policía ha abierto una investigación, ya no por secuestro, sino por posible asesinato, pues parten de la base de que la niña "está muerta" y su principal sospechoso es un ladrón y pedófilo alemán: Christian Brueckner.
Christian ya había sido investigado en el pasado pero ahora, el descubrimiento de una conversación por chat que sitúa su teléfono cerca del lugar de los hechos en el año 2007 ha reforzado las sospechas de la Fiscalía, que asegura tener más indicios de los que ha comunicado en rueda de prensa. Hasta ahora, Brueckner negaba que estuviera en Portugal en aquella fecha y este nuevo dato deshace su coartada.
Según ha contado el inspector Benito, este alemán de 43 años (que solía viajar a Portugal) tiene un largo historial de abusos sexuales a menores y también agredió a una mujer de 72 años en el año 2019. Asegura que la policía alemana no cree que Madeleine esté viva por el "modus operandi" del sospechoso, que "robaba casas y no dudaba en matar o utilizar la violencia".