La guerra de Ucrania ha llevado toda la atención internacional a Ucrania. Sin embargo, hay otros puntos del planeta que también sufren tensiones desde hace años. Les hablamos de China y su objetivo de anexionarse Taiwán. Ambos países sufren una de sus peores crisis que algunos analistas consideran la peor en 40 años.
Hace un par de semanas China desplegó grandes maniobras navales al sur de Taiwán. Pocos días después llegó la isla una delegación militar estadounidense. La presidente a Taiwán Tsai Ing-wen acusa a China de aumentar la presión constantemente. Y lo que faltaba, esta semana Rusia ha declarado a Taiwán como país enemigo.
Pero, por qué esa obsesión de China con Taiwán, una isla del tamaño más pequeña que Extremadura pero con de 23 millones de habitantes. Su origen está en la guerra civil de 1948 que enfrentó a los nacionalistas contra los comunistas, los sublevados. Estos se hicieron con la China continental y el gobierno nacionalista se refugió en Taiwán. Ambas se consideran como la verdadera china. Por un lado está la República popular de China (parte continental) y por otro la República de China (en la isla de Taiwán). Es como si tras nuestra guerra civil la dictadura, los sublevados, se quedasen con la península ibérica y la república en las Islas Baleares y esa situación llegase a nuestros días.
China y Rusia son aliados aunque no sabemos hasta dónde. Desde el comienzo de la guerra ucraniana la tensión ha crecido entre China y Taiwán por si China imitaba a Rusia si triunfaba la invasión o si la respuesta internacional fuese débil. Sin embargo, no ha sido así. Aparte como nos señala Mario Esteban, investigador para Asia Pacífico del centro de pensamiento y análisis Real Instituto Elcano, “la toma de una isla no tiene nada que ver con una invasión terrestre por una llanura como en Ucrania. Se trata de una operación anfibia muy complicada y además Taiwán tiene el apoyo explícito de Estados Unidos”, señala. Además, Taiwán tiene cuatro submarinos que un arma estratégica de una importancia fundamental en una guerra, sobre todo anfibia.
Además, de lo difícil que puede ser la invasión anfibia hay otro factor importante como también nos comenta el investigador: “Este año en el Congreso del Partido Comunista Chino Xi Jinping tiene la reelección asegurada con lo que no tendría sentido que se complicara con una guerra en la que el éxito no está asegurado”. En un principio el congreso del partido se celebrará en la segunda mitad de este año, en él se eligen a los líderes del país. La reelección de Xi Jinping es algo sin precedentes en los últimos 30 años en China. Será el líder con más poder en el país desde los tiempos de Mao Zedong al asegurarse el control del partido, del ejército y del Estado.