La situación que se está viviendo en Ucrania es totalmente devastadora, pero hay quienes aprovechan el momento para saquear viendo en todo el caos la oportunidad de robar.
A pesar de estar atravesando un periodo de guerra, los civiles ucranianos no pasan por alto este tipo de comportamientos. Los saqueadores reciben contundentes castigos por parte de sus propios compatriotas, que no dudan en darles una lección.
Son atados a las farolas con cuerdas y cintas adhesivas y, en algunas ocasiones, golpeados con cinturones o correas. A veces también les cuelgan carteles en los que dejan en evidencia el motivo de su castigo.