El informe psicológico de la víctima de La Manada presentado en el juicio revela el gran sufrimiento que ha soportado la joven desde aquella fatídica noche de mayo de 2016. Junto a ella, llevando ese dolor, ha estado su madre que, ahora, ha roto su silencio para darle todo su apoyo: "Sigues viviendo y soportando una travesía que no esperabas y a veces, las palabras son largas y complicadas. Mientras otras callan, tú transformas tus miedos para que otros expresen lo que muchos quieren silenciar. Te han tocado manos de lobos, pero estas manos (las de su madre) van a rodearte siempre".
Dado que la víctima comenzó a sentir que se agravaba su estrés emocional cuando se sintió señalada en la zona rural en la que vive, esta madre no se ha olvidado de una sociedad que todavía duda de la palabra de las mujeres: "Dicen que seas valiente, valiente porque estás venciendo miedos, incomprensión, miradas morbosas, corrillos de comentarios, los chistes oportunos, la incredulidad y el zarpazo inesperado por las traiciones recelosas, por los que te han cosificado y te han desnudado sin compasión, hoy, mañana, siempre, estás manos, mis manos, van a rodearte, confía en ellas", ha dicho. "El tiempo de los traficantes de sueños va a acabar, por ti. Estas manos te acarician, no raspan. Estas manos son las palabras de las que callan sus miedos, las que silencian su soledad por sentirse agredidas, cosificadas, maltratadas. El silencio rompe, nos hace vulnerables".
Y continúa: "Las miradas te han hecho daño, tanto como las indiferencias, porque te creyeron, porque no te creyeron. Y te creíste porque las palabras que no se expresan hieren, los silencios te condenan a la incertidumbre".