La batalla electoral en Andalucía sigue dando mucho de que hablar. La gran incógnita ahora mismo es si Macarena Olona podrá o no ser la candidata de Vox a la Junta en los comicios autonómicos que se celebrarán el próximo 19 de junio.
Y es que la localidad granadina de Salobreña ha iniciado el procedimiento para suspender su empadronamiento, donde no reside, lo cual es requisito para poder ser elegido en unas elecciones andaluzas.
Sin embargo, el tiempo y los plazos pueden jugar a favor de una Macarena Olona que no piensa ni mucho menos tirar la toalla en este caso. La última palabra la tendrá la Junta Electoral esta semana que viene.
Olona asegura que los problemas con el padrón son "un bulo, obra del binomio del Partido Popular y el Partido Socialista". Pero lo cierto es que su candidatura a las urnas andaluzas está en el aire. Ella se empadronó en Salobreña el pasado mes de noviembre en el domicilio del líder provincial de la formación Manuel Martín, quien reconoció ante los medios que Olona no vivía allí.
La candidata no veía ningún problema, pero la Policía sí. Tras comprobar que no residía en Andalucía, el Consistorio del municipio granadino confirmó que le dará de baja en el padrón. Martín explica que "yo no soy el portero de 'La que se avecina'. Ella tiene las llaves de una casa y va y entra y sale cuando estima oportuno".
Ahora, una vez que el proceso está en marcha, Olona tiene 15 días para recurrir la decisión del Ayuntamiento. Antes de eso, este mismo lunes, la Junta Electoral debe confirmar las candidaturas, algo que hará sin saber qué sucede definitivamente con el empadronamiento. Y todo, a menos de mes para la cita electoral.
Olona insiste en que luchará para presentarse. "Yo me examiné con llagas en la espalda, en las vértebras y en el culete, donde rozan los huesos con la silla, de las horas que en la última ya recta final llegué a pasar sobre mi silla de madera. Esa soy yo. No sé hasta dónde están dispuestos ellos a llegar, sé hasta dónde estoy dispuesta yo a llegar", concluye la alicantina.
Ciudadanos y el PP dicen que quieren que se presente, aunque el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, resalta que "las normas hay que cumplirlas".