De los 150 perros del refugio de animales de Los Palacios (Sevilla), Emma siempre fue la más asustadiza, pero ahora lo es más. Esta y otros tres perros fueron robados durante un asalto.
Por eso, cuando la vieron llegar tres días de haber desaparecido, sus compañeros no pararon de darle besos y caricias, cuenta Raquel Barea, voluntaria.
Kenzo regresó solo tras escapar de una obra de Sevilla. Rodri, un pitbull, también volvió solo al refugio, donde llevaba dos meses, en lugar de a su antigua casa.
Sin embargo, de los cuatro perros que robaron, falta por llegar Pollete, un american bully de solo cuatro meses. Y no es la única pérdida de la protectora, tras el asalto, murió la hermana de Milo, que no soportó la paliza que le propinaron.
Después del susto, decenas de personas se han acercado al refugio a aportar comida para los animales y medicamentos, pero aún faltan manos para darle una tercera oportunidad a esta protectora.