Ante el umbral de pobreza que se ha alcanzado con la crisis del coronavirus, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy una moratoria para las hipotecas, alquileres de viviendas y las facturas de la luz, el agua y el gas, que se podrán aplazar, como máximo, hasta el próximo 30 de septiembre.
En el caso de las hipotecas, la moratoria será inmediata, no tendrán que volver a firmarse y no se tiene que pactar con el banco, basta sólo con comunicarla; no ocurre lo mismo con los alquileres, pues aquí si hay que llegar a un acuerdo con el casero si es un particular. Si el propietario es un banco, un fondo buitre o un 'gran tenedor', tampoco tendrá que firmarse por ambas partes.
El Consejo de Ministros ha extendido también la imposibilidad de que se corte el suminitro de agua, gas y luz, aunque no se estén realizando los pagos por la crisis económica que nos ha dejado la COVID-19. Sin embargo, si hay algo que cambia con respecto al estado de alarma: ahora ya se puede cortar internet.