28 ancianos fueron trasladados desde la residencia de Alcalá del Valle, donde están teniendo un verdadero problema de contagio de coronavirus, a un centro de tiempo libre de la Línea de la Concepción. Allí les estaban esperando unos 50 adultos que les recibieron a pedradas, acusándoles de llevar el COVID 19 a su región. La policía tuvo que custodiar este nuevo centro de mayores al que han ido y dos personas fueron detenidos.
Fue el alcalde de Alcalá del Valle el que lloró de impotencia pidiendo ayuda para que no mueran los ancianos de su residencia, donde ya se han registrado tres fallecimientos. Los centros de personas mayores son los que están sufriendo esta pandemia con mayor gravedad, por lo que nadie entiende el recibimiento que les han hecho en esta zona de Andalucía. La Línea ha querido dejar claro que esta cincuentena de personas no les representa y han colgado un cartel en la puerta de la residencia: "También sois nuestros abuelos".